martes, 21 de febrero de 2012


Febrero está siendo un mes extraño. ¿Carnaval? No. Simplemente me he parado, creo. ¿Yo parada? Venga ya, eso es imposible. Simplemente voy corriendo a todos sitios, disfrutando, festejando, pero es que en enero me golpeé bien fuerte y ahora me ha dado por pensar que si realmente quiero saber a dónde me dirijo he de detenerme.

De te ner me.

Observar el paisaje.

Las líneas del horizonte, las estrellas, el aspecto general de la demografía.

Y solo entonces sabré que camino tomar para llegar.

Pues no es problema del destino, eso lo he sabido siempre, la ciudad perdida, la otra dimensión, los que me conocéis ya sabéis de que hablo. El problema es que por nada del mundo desearía perderme en una Selva Oscura. Como Dante.

1 comentario:

Zals dijo...

Dante siempre tuvo a su lado a una mujer llamada ...