lunes, 5 de septiembre de 2011



Hoy jugamos al bádminton en el Retiro, como elegantes y hermosos jóvenes civilizados.

Entre risas y giros de muñeca, el deporte es la excusa perfecta para el roce y la evaluación del movimiento de la carne. Posturas, huecos, esquinas que pueden ser atisbadas, dulces promesas que se cumplirán en primavera.

¿Estás cansada?

¿Ese punto es mío?

¡No la vi llegar...!

¡Eso estuvo cerca!

¿Jugamos otra vez por parejas?

Y finalmente podemos sentarnos recatadamente bebiendo limonada mientras ellos gritan y se ríen, y acariciarles la barba, enredar sus manos con las nuestras cuando nadie mira. En realidad no tengo nada que hacer mañana, puedes invitarme al cine si quieres.

Momentos de burguesía y tan corteses y perfectos, la educación, aunque aburrida como el empapelado en las paredes, es un bonito adorno.







Pero, pese a la sonrisa de comedimiento, rompimos todas las plumas con nuestra intensa energía adolescente.


3 comentarios:

Adsi dijo...

(^w^)

¡A mi me encanta el bádminton! Es más, creo que si no me hubiera liado con la gimnasia habría hecho o badminton o... no sé, alguna otra cosa XD.

En fins, sigo estando celoso de tus vacaciones.

Kissssssus :333

Lucy Diamond dijo...

Eso está bien.
Lamento no decirte nada más, pero no estoy muy lúcida que digamos
Viva la energía adolescente!

Ayshel dijo...

¡Me gusta mucho el bádminton! No tanto cómo para hacer campeonatos, sino de vez en cuando, con mis amigos. No no soy malo, creo que hasta me puedo considerar un poco bueno. Ya sabes, cuando vengas a Bcn te estará esperando Ayshel para jugar a bádminton XD

Besossss!!! :3333