viernes, 22 de abril de 2011



Esto es increíble. Ya van dos terribles conversaciones filosóficas con aparentes desconocidos en menos de una semana, aderezadas con agria incertidumbre y toques de ridícula buena suerte. El destino intenta decirme algo, está claro.

1 comentario:

Lucy Diamond dijo...

Pues menudo plato servido por el chef Destino.
Tu no le hagas mucho caso.
De todas formas te irá bien.

Un saludo!