domingo, 26 de agosto de 2012



Es interesante recordar que, en ocasiones, quien te trajo grandes sufrimientos puede ser también el portador de alegrías e incluso, ¿quién sabe? la curación a otras heridas...

Una de las muchas paradojas de la vida.

1 comentario:

Caminos del Espejo dijo...

La vida, casi siempre, en sí misma, es pura paradoja. A veces los peores momentos de tu existencia, dejan tras de sí un rastro inolvidable, hermoso y productivo. Igual que las personas.
Un abrazo!!!