jueves, 30 de septiembre de 2010
No soy ni blanco ni negro, ni una cosa ni la otra.
Me gusta que se me conozca por las palabras. Si me viérais fisicamente, seguro que os formaríais un montón de ideas preconcebidas sobre mí (la mitad de las cuales no tendrían base alguna, seguro). Y a mí me pasaría lo mismo con vosotros, claro que sí, tampoco yo puedo evitar tener mis prejuicios. Pero así, con las letras, es como mejor podemos debatir sobre cosas profundas, porque somos casi totalmente ecuánimes entre nosotros. En realidad ninguno sabe realmente quién demonios es el otro (de llegar a hacerlo nos llevaríamos buenas sorpresas).
Pero me gusta que sea así. Sin lugar para las heridas, el dolor; sólo las palabras y las ansias de saber y descubrir mundo.
Y para que os hagáis una idea de lo poco que sabéis de mí, simplemente haceros una pregunta: ¿soy un hombre o una mujer? Porque no recuerdo haberlo mencionado en ningún momento... ;)
miércoles, 29 de septiembre de 2010
Writers! What a strange capricious fussy creatures we are! We like readers to tell us that our stories and fantastic, wonderful, amazing and exciting. We love praises. But sometimes, we feel... a little tired of praises. Because we know that we are humans (yes, I know it's hard to believe but...), so we can make mistakes. And we begin to think if all of these praises are true. For this reason we catch some unlucky reader and we ask him: "Well, I know you really enjoy my story but... please, tell me the truth. Do you change anything?" "Eh... no, no, I like your story, I think that the characters and the argument are..." "Yes, yes, I know, they are completely wonderful. But please, don't worry, and be honest. Perfection doesn't exist,I know, so if there is something that you think is wrong, you can tell me, we are friends, aren't we?" "Well... maybe that scene... I liked it, but, Don't you think is a little crazy because...?" "WHAT ARE YOU SAYING ABOUT MY FANTASTIC STORY?! ARRRGGH!" And at this point we, the writers, can't avoid exploding and eating that stupid reader who thinks that our splendid story it's not good enough. They criticize our work because they don't know how hard it is! But, I have to admit that, some days after we begin to think that, maybe (only maybe) that unlucky reader was right. And weeks after, we realize that he (or she) was absolutely right and his (or her) idea had changed for the better our story! However, it's too late for the reader (who is dead, of course) and the only thing that we can do in order to be grateful to him (or her) is... putting flowers on his grave. How sad! Don't you think so? I haven't mentioned that yet but the writer's life is hard. Too hard.
martes, 28 de septiembre de 2010
Nos jodieron pero bien cuando nos pidieron la perfección (y la sumisión).
Ahora no atendemos a razones, ahora no nos movemos por lo que de verdad importa, por nuestra más que necesaria liberación. No. Preferimos depilarnos las cejas, Dios mío, qué horror si no.
En fin.
Luego me dirán extremista .
(Pues la verdad es que lo único que quiero es que me traten como la persona que soy, y que se ahorren todo el rollo sexual, racial, social y económico, gracias).
lunes, 27 de septiembre de 2010
Una sencilla advertencia: Adultos es jugar con fuego.
Tienen más experiencia, son audaces, manipuladores, implacables, egoístas, y lo peor de todo es que ya no creen en nada.
Ah, y hay algo más: Buscan carne fresca.
(¿Quién ganará esta vez...?)
For you, with love.
viernes, 24 de septiembre de 2010
No sé como explicarlo pero hay veces que, simplemente, no hay nada que decir.
En momentos como este desearía algo más real, teneros delante, clavar mi mirada en vuestros ojos, escucharos respirar.
jueves, 23 de septiembre de 2010
Nací a los 9 años.
A los 10 comprendí la maldad del mundo.
A los 11 aprendí lo que es la culpabilidad y la pérdida; dije adios a mi hogar, y empecé a fumar.
A los 12 me identifiqué conscientemente con mi sexo, y lo rechacé.
A los 13 me enamoré por primera vez y entendí lo que era sufrir por ello.
A los 14 perdí la virginidad.
A los 15 cometí los peores excesos y locuras, probé la oscuridad y aunque no me hechizó, tengo aún su sabor bajo el paladar.
A los 16 tuve una terrible crisis existencial. ¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿A dónde voy? ¿Por qué vivir? Y dejé el piano.
A los 17 aprendí mucho sobre las relaciones amorosas y humanas en general. Por cierto, son jodídamente complicadas.
Ahora estoy bien.
Nunca he estado más cerca de mi propia voz.
miércoles, 22 de septiembre de 2010
Mis demonios salen por las noches.
Sí, ya sé, sé lo que parezco a veces, sé...
que tal vez todos esperábais que me apartara cuando se acercó a mí, cuando me amenazó, cuando juró que iba a matarme, que me hundiría la navaja en mi puto estómago hasta hacerme vomitar los sesos, pero...
no podía dejar la cosa así, la ira, el dolor, los insultos, puede que no fueran para mí pero a la vez sí lo eran; porque odio a los hombres que piensan que pueden imponerse sólo por alzar la voz y meter hostias, la evolución no es fuerza bruta, lee a Darwin, chaval, y entérate de que no eres nadie...
aún así no me enfrenté a ciegas, en su rostro había rabia pero no esa fría decisión que también conozco, ese relámpago en los ojos del depredador antes de morder a la presa, así que alcé la barbilla, hablé pausadamente como se habla a los animales, siempre supe que todo saldría bien...
pero había gritos, claro, y lágrimas, y miedo, terror, mi respiración era ligeramente más rápida cuando le dije que apartara el arma, una vez, dos, tres, repetí las palabras como un mantra
tú no quieres matarme
todos a una distancia prudencial y yo era el ojo del huracán, abogando por una causa que directamente no era mía pero universalmente me concernía.
todo lo demás fue como una película en la tele, ajeno, predecible, en blanco y negro, sin embargo,
aquella noche en la calidez segura de mi cama, en mi rincón, lloré, me desesperé, grité como jamás en mi vida, retorciéndome en el dolor, en el miedo de lo que pudo ser y no fue, en el terror de mi propia debilidad, en... ¿por qué? ¿por qué somos así? simples cañas, un viento fuerte puede quebrarnos... débilidad, belleza, debilidad, el poder de creación reducido a un castigo y después a algo prescindible. ¿Y dónde, pues, nos dejaron, dejaron nuestra verdadera esencia?
sí, por las noches mis demonios me atormentan, y entonces vuelvo 7 años atrás, y una sola palabra puede describir mi estado:
Vulnerabilidad.
Vulnerabilidad.
Vulnerabilidad.
(La fuerza se halla en la vulnerabilidad como la vida en la muerte, la belleza en el horror, lo infinito en lo perecedero).
martes, 21 de septiembre de 2010
Que alguien te diga que te quiere no tiene sentido hasta que le atraviesas la palma de la mano con un cuchillo, para que sienta lo que es sufrir de verdad, joder, que luego chille y llore mientras le observas impasible para después llevártelo a la cama y follarlo con rabia, y que mientras aguante las embestidas, tú le preguntes de nuevo, y él aún siga repitiendo entre lágrimas "sí, sí, te quiero".
Eso es amor, coño, y lo demás gilipolleces.
lunes, 20 de septiembre de 2010
Hoy tuve que despedirme de Guille, y con ello dar fin a nuestra breve pero productiva amistad.
Guille tiene unos ojazos negros grandes y dulces, y el pelito suave y sedoso, rizado por las puntas. Y huele a jabón neutro. Me pagaban 10 euros la hora por sacarle a pasear.
-A ti te gusta andar, ¿verdad? -me dijeron antes de darme el trabajo.- Pues anda todos los kilómetros que puedas, no te detengas hasta traérmelo dormido.
-Ok. -le dije yo a su agotada madre.
Porque no sé si lo he comentado antes, pero Guille tiene un año y dos meses, y un problema en las articulaciones; por eso no puede andar aún y es muy llorón (y monoso). Por eso le chifla que le saquen en su carrito a conocer mundo.
Y la verdad es que enseguida nos entendimos.
Yo charlaba con él del tiempo, de política, del libro que me estaba leyendo, de religiones y del machismo y la manipulación en los medios de comunicación, y el pitufo me miraba muy serio, incluso parecía que asentía de vez en cuando. Jamás me interrumpió en alguna de mis elaboradas divagaciones, con eso lo digo todo.
A escondidas (cuando no había nadie, en eso teníamos un acuerdo) le cantaba, no nanas (he de reconocer que una vez lo intenté, pero me moría de vergüenza) sino canciones de Coldplay, Franz Ferdinand (adoraba Twilight Omens) y The Corrs; cuando se portaba mal, y para meterle miedo, la macabra Lullaby de The Cure.
Pero aún no he mencionado nuestro pasatiempo favorito, y este era, ligar mozas, (y mozos, claro que sí, aunque estos últimos eran algo más escasos).
Estábamos perfectamente sincronizados.
Primero yo le decía:
-Eh, chaval, ¿ves a esas dos de ahí? Vamos a acercarnos, tú a hacer monerías, y luego mira y aprende...
Total, que empujaba el carrito hasta la típica pareja de amigas tomando el sol en el Retiro, y Guille les ponía ojitos y empezaba a balbucear, o mandarles besitos con la manita (le tenía muy bien entrenado) y claro, inevitablemente, arrastradas por un latente instinto maternal, ellas se acercaban a hacerle monerías y, ya de paso, iniciaban una insustancial conversación conmigo, que acababa en el intercambio de e-mails o incluso móviles.
Con los chicos era más difícil. Me miraban con una mezcla de pena y terror arrastrar aquel carrito, como si estuviera llevando un cubo de desgracias aderezadas con una piza de pérdida de libertad. Los pocos que se atrevían a hablarme, lo hacían en un tono lúgubre:
-¿Es tuyo? -preguntaban, con la misma voz con la que se dan condolencias.
-Pues sí. -decía yo con fingida resignación.
-¿Cuántos años...?
-Catorce meses... ¡ah! ¿yo? pues 17, sí, para 18... -y disfrutaba al ver su cara de horror.
-¿Y dónde está...?
-¿La otra parte implicada? -suspiro.- Bueno, digamos que existe, pero ahora está currando para sacar adelante al crío.
-Ah. -y se quedaban temblando en silencio, dando gracias interiormente por haberse puesto condón la última vez que habían follado.
-Pero, ¿sabes? -y les lanzaba una mirada de esperanza.- Dejo al crío con mis padres esta noche, y estoy libre.
-¿En serio? -y ellos volvían a mirarme de arriba a abajo, evaluando la mercancía, con un brillo de esperanza (por primera vez) en los ojos.
-Ajá. -contestaba yo, encogiéndome de hombros, aparentando indiferencia.
Pero cantando victoria interiormente. Fiesta, invitación, sexo sin compromiso, sin llamadas un par de días después en plan "te echo de menos, ¿follamos otra vez?" o lo que es peor: "en realidad me gustas, tengo que verte otra vez, quiero algo más serio..."
Jo, Guille, qué tiempos aquellos... definitivamente eres un gran tío y se te va a echar de menos.
Guille tiene unos ojazos negros grandes y dulces, y el pelito suave y sedoso, rizado por las puntas. Y huele a jabón neutro. Me pagaban 10 euros la hora por sacarle a pasear.
-A ti te gusta andar, ¿verdad? -me dijeron antes de darme el trabajo.- Pues anda todos los kilómetros que puedas, no te detengas hasta traérmelo dormido.
-Ok. -le dije yo a su agotada madre.
Porque no sé si lo he comentado antes, pero Guille tiene un año y dos meses, y un problema en las articulaciones; por eso no puede andar aún y es muy llorón (y monoso). Por eso le chifla que le saquen en su carrito a conocer mundo.
Y la verdad es que enseguida nos entendimos.
Yo charlaba con él del tiempo, de política, del libro que me estaba leyendo, de religiones y del machismo y la manipulación en los medios de comunicación, y el pitufo me miraba muy serio, incluso parecía que asentía de vez en cuando. Jamás me interrumpió en alguna de mis elaboradas divagaciones, con eso lo digo todo.
A escondidas (cuando no había nadie, en eso teníamos un acuerdo) le cantaba, no nanas (he de reconocer que una vez lo intenté, pero me moría de vergüenza) sino canciones de Coldplay, Franz Ferdinand (adoraba Twilight Omens) y The Corrs; cuando se portaba mal, y para meterle miedo, la macabra Lullaby de The Cure.
Pero aún no he mencionado nuestro pasatiempo favorito, y este era, ligar mozas, (y mozos, claro que sí, aunque estos últimos eran algo más escasos).
Estábamos perfectamente sincronizados.
Primero yo le decía:
-Eh, chaval, ¿ves a esas dos de ahí? Vamos a acercarnos, tú a hacer monerías, y luego mira y aprende...
Total, que empujaba el carrito hasta la típica pareja de amigas tomando el sol en el Retiro, y Guille les ponía ojitos y empezaba a balbucear, o mandarles besitos con la manita (le tenía muy bien entrenado) y claro, inevitablemente, arrastradas por un latente instinto maternal, ellas se acercaban a hacerle monerías y, ya de paso, iniciaban una insustancial conversación conmigo, que acababa en el intercambio de e-mails o incluso móviles.
Con los chicos era más difícil. Me miraban con una mezcla de pena y terror arrastrar aquel carrito, como si estuviera llevando un cubo de desgracias aderezadas con una piza de pérdida de libertad. Los pocos que se atrevían a hablarme, lo hacían en un tono lúgubre:
-¿Es tuyo? -preguntaban, con la misma voz con la que se dan condolencias.
-Pues sí. -decía yo con fingida resignación.
-¿Cuántos años...?
-Catorce meses... ¡ah! ¿yo? pues 17, sí, para 18... -y disfrutaba al ver su cara de horror.
-¿Y dónde está...?
-¿La otra parte implicada? -suspiro.- Bueno, digamos que existe, pero ahora está currando para sacar adelante al crío.
-Ah. -y se quedaban temblando en silencio, dando gracias interiormente por haberse puesto condón la última vez que habían follado.
-Pero, ¿sabes? -y les lanzaba una mirada de esperanza.- Dejo al crío con mis padres esta noche, y estoy libre.
-¿En serio? -y ellos volvían a mirarme de arriba a abajo, evaluando la mercancía, con un brillo de esperanza (por primera vez) en los ojos.
-Ajá. -contestaba yo, encogiéndome de hombros, aparentando indiferencia.
Pero cantando victoria interiormente. Fiesta, invitación, sexo sin compromiso, sin llamadas un par de días después en plan "te echo de menos, ¿follamos otra vez?" o lo que es peor: "en realidad me gustas, tengo que verte otra vez, quiero algo más serio..."
Jo, Guille, qué tiempos aquellos... definitivamente eres un gran tío y se te va a echar de menos.
domingo, 19 de septiembre de 2010
Estábamos cenando este sábado en un restaurante. Caro. Pero pagaba ella. (Menos mal). Habla mucho, ¿sabéis? Yo no digo ni media. Pero aprovecho para comer. Procuro sentarme con la espalda recta, y coger los cubiertos con elegancia. Pero no siempre me sale. Lamentablemente, no recibí ese tipo de educación.
Entonces ella vio a una conocida. Y se muy puso nerviosa.
-Rápido -siseó, agachando la cabeza- dime una materia que domines.
-¿Música? -Aventuré yo.
La amiga, que ya nos había visto, se acercó a saludar.
-Sí, -contestó ella.- bien, aquí, comiendo... sí, mira, te presento a... sí, da clases de música en un instituto, ¿sabes?
Mmmm... de repente tengo una carrera y un trabajo... ¡how a surprise!
Y para Anell, para que empieces animada esta semana:
http://www.youtube.com/watch?v=hSGMjB3HbGM
You konw, make this easy, life is so wonderful and blahblahblah, this song put me in that right mood hehe and you can listen it and imagine that i'm playing the piano like the red girl, and simultaneously too hahahaha ( i think i can =P)
Entonces ella vio a una conocida. Y se muy puso nerviosa.
-Rápido -siseó, agachando la cabeza- dime una materia que domines.
-¿Música? -Aventuré yo.
La amiga, que ya nos había visto, se acercó a saludar.
-Sí, -contestó ella.- bien, aquí, comiendo... sí, mira, te presento a... sí, da clases de música en un instituto, ¿sabes?
Mmmm... de repente tengo una carrera y un trabajo... ¡how a surprise!
Y para Anell, para que empieces animada esta semana:
http://www.youtube.com/watch?v=hSGMjB3HbGM
You konw, make this easy, life is so wonderful and blahblahblah, this song put me in that right mood hehe and you can listen it and imagine that i'm playing the piano like the red girl, and simultaneously too hahahaha ( i think i can =P)
sábado, 18 de septiembre de 2010
viernes, 17 de septiembre de 2010
Odio a las chicas que piensan que lo único que necesitan es ser guapas.
Vale, sé que odiar es una palabra muy fea, pero es que es verdad. No las aguanto.
¿Dónde está la belleza?
Desde luego, para mí, no está en sus cuerpos delgados, en sus tetas encajadas en el sujetador, en su ropa de moda, en el maquillaje al rededor de los ojos. Son parte de una masa uniforme y olvidable de mujeres que no dejan huella, que son lo que se supone que deberían de ser y no aspiran a más.
La belleza, física y espiritual, está en otras partes.
En los holluelos de las mejillas que aparecen al sonreír.
En unos ojos misteriosos que lo parecen absorverlo todo como dos agujeros negros. O en otros que, como estanques japoneses, transmiten serenidad.
En la deliciosa forma de una boca pequeña.
En las suaves orejas que se adivinan entre el cabello revuelto.
Definitivamente, la belleza está en lo único, esencial y propio. Cuanto más tratemos de parecernos a la masa, perderemos eso que nos hace diferentes, y por tanto, indispensables.
No a los potingues que tapan la cara, no a la ropa que encajaba a aquella modelo raquítica y a nadie más, no a las dietas estúpidas para conseguir que se te noten las costillas (¿de verdad alguien sigue pensando que eso va a cambiar su vida para mejor?) no al ojalá fuera como ella porque NO eres ella ni lo serás en tu vida... tú eres una obra de arte irrepetible y punto.
Menos rollos mentales y más ganas de enfrentarse a la vida, de sonreír, de pasarlo genial y ser feliz.
Por que quién sabe dónde estaremos mañana.
http://www.youtube.com/watch?v=Fc1HyIXdWXc
jueves, 16 de septiembre de 2010
Ayer casi me muero con los 38 grados (lo juro, eso hacía en mi casa a las 5 de la tarde). Y por no hablar que, hasta las 8 pasadas, no pude ni salir a dar una vuelta...
¡¡Pero hoy llueve!!
Esto me recuerda, ¿sabéis esos libros de fantasía épica que se llaman Canción de hielo y fuego? Si, en los que hay varios clanes que se disputan la corona de ese mundo imaginario. Pues bien, los protagonistas son los Stark, que a mí nunca me acabaron de caer bien (son demasiado rectos y honorables para mi gusto, prefiero a los Lannister, que son más cabrones, o a los Targaryen, que directamente están locos). Pero estos Stark si que tienen algo que a mi me gusta, y es su lema:
Se acerca el invierno...
¡¡Oh yeah!!
P.D. Sí, vale, odio el verano (si no fuera por las vacaciones...) y adoro la lluvia, el invierno, el frío, el invierno, el viento, el invierno... jajajajaja.
miércoles, 15 de septiembre de 2010
Al principio eran tíos. Ahora he descubierto que las mujeres a partir de 30 pagan genial. Y es mucho más agradable.
Mucho.
Mucho.
lunes, 13 de septiembre de 2010
Hoy iba a hacer una entrada melancólica y reflexiva, de esas que tan bien se me dan, pero no, he decidido que a partir de ahora voy a ser la alegría de la huerta. Pero como no se me ocurre ningún chiste en este momento, pues os traigo una canción traducida, que el viernes tengo examen de nivel de inglés (deseadme suerte) y hay que ir practicando:
ESCRIBO PARA LLEGAR A TI- TRAVIS*
Cada día al levantarme es domingo
Lo que se me ha metido en los ojos no se va
La radio suena como siempre
Y de todas formas, ¿qué es exactamente la felicidad?
Porque mi interior es lo que se ve desde fuera,
mi derecha está a mi izquierda.
Porque te estoy escribiendo para llegar a ti, pero
puede que nunca logre alcanzarte.
Sólo quiero mostrarte
como eres realmente
porque ahora no eres tú.
Me alegro de saber que vendrás a casa por navidad
Me alegro de saber que lo estás haciendo bien
Me alegro de saber que todos sabéis que estoy sufriendo
Me alegro de saber que no me siento del todo bien.
Porque mi interior es lo que se ve desde fuera,
mi derecha está a mi izquierda.
Porque escribo para llegar hasta ti ahora pero
tal vez nunca te alcance.
Sólo quiero mostrarte
como eres,
porque ahora no eres tú,
sabes que es cierto
aunque nunca lo reconocerás.
Quizá entonces mañana sea lunes,
y lo que se me ha metido en los ojo se irá.
Pero la radio sigue sonando como siempre...
Y, de todas formas, ¿qué es exactamente la felicidad?
Porque mi interior es lo que se ve desde fuera,
mi derecha está a mi izquierda.
Porque escribo para llegar hasta ti ahora, pero
quizá jamás te alcance.
Sólo quiero mostrarte
como eres,
porque ahora no eres tú,
sabes que ahora no eres tú,
sabes que es cierto,
pero no lo reconocerás.
Y eso que sabes que eres así,
no dejo de decírtelo...g
*versión made in me, but i think that it's what the singer want to mean... (the singer is a scottish guy, you know, they are soooo special... xD)
Y por si a alguien le interesa... la única peli romántica que creo que me ha gustado (sí, soy muy especial para estas cosas...)
"El Piano" de la directora Jane Campion. Será porque la banda sonora es una pasada (esas cosas son fundamentales...) pero de verdad que la historia me conmovió. Y eso que ni el chico y la chica son unas bellezas "a la moda", ni mucho menos, pero... como suele decirse, ¿a quién coño le importa eso cuando de verdad te interesa alguien?
viernes, 10 de septiembre de 2010
¿Sabes cielo?
Detesto las historias románticas.
No, más bien, detesto el concepto que tiene la gente del romanticismo como algo empalagoso, ideal, tan perfecto que aburre más que una tarde de domingo con lluvia y el internet estropeado.
El amante seductor adinerado, buena persona y que folla como nadie, persiguiendo a su bella princesita mona y violable, inocentona y estúpida (pero ese es uno de sus encantos) que atrae a todos pero sólo le ama a él, a él por siempre jamás y hasta que el mundo se acabe, amén.
(El sexo de los protagonistas de mi breve historia puede cambiarse al gusto, yo nunca he sido una persona de prejuicios).
¿Es eso amor?
Venga ya.
Reconoce... reconoce que...
(Pero luego me dicen que veo las cosas desde la perspectiva equivocada, el lado cruel. ¿Y qué si es así? También acepto la felicidad cuando me toca, pero no puedo ignorar la tristeza, y creo que eso es la vida, cambio, mezcla.)
¿Quién disfrutaría de la salud sin conocer antes la enfermedad?
¿No es cierto que están más vivos aquellos que llegaron a rozar la muerte?
¿Y que aquellos que han sido rechazados o dañados, sanarán también, y entonces serán mil veces más dichosos que los que siempre han vivido una vida cómoda lejos del peligro?
No es locura, es sinceridad. Y la sinceridad duele, ¿verdad?
Pero nunca te importé, y ahora lo veo. Nunca te importé una mierda, mis historias no hacían sino reforzar tu mundo pequeño, ordenado (y terriblemente agobiante). Siempre has preferido quedarte en casa, calentita, mirando por la ventana como yo juego con la nieve en la noche más fría del año.
Sí, he sido tu entretenimiento, y nunca me has entendido ni has sabido verme.
Claro que yo, en mi ingenuidad, confié en ti, como sé que volveré a confiar en otras personas. Aunque he crecido un poco más, y soy... digamos más audaz, me niego a perder la confianza en el género humano.
Hay gente maravillosa esperando a por mí fuera, ¿sabes? Y yo les espero a ellos con los brazos abiertos.
Por favor, olvídate de mí, no vuelvas a contactarme. No servirá de nada. Ya te he visto. Se acabó eso de jugar al escondite.
And... Why don't you try it with a real woman? I think that it would be a great experience for you, maybe... hehehe, I'm not jocking, I'm sure, you have to get over all this.
Good luck! =)
P.D. ¿Cuál es vuestra idea de romanticismo? Sorprendámonos...
jueves, 9 de septiembre de 2010
NO TEMAS (Don't panic) - Coldplay
Huesos que se hunden como pierdras,
todo aquello por lo que hemos luchado,
todos los lugares a los que hemos ido,
nacimos para ello.
Vivimos en un mundo hermoso,
sí, es cierto, es cierto,
vivimos en un mundo hermoso.
Huesos que se hunden como piedras.
Todo aquello por lo que luchamos,
todos los lugares a los que hemos ido,
nacimos para ello.
Vivimos en un mundo hermoso.
Sí, es cierto, es cierto.
Vivimos en un mundo hermoso.
Oh, todo lo que sé
es que no hay razones para huír,
por que aquí todos tenemos alguien en quien apoyarnos.
Huesos que se hunden como pierdras,
todo aquello por lo que hemos luchado,
todos los lugares a los que hemos ido,
nacimos para ello.
Vivimos en un mundo hermoso,
sí, es cierto, es cierto,
vivimos en un mundo hermoso.
Huesos que se hunden como piedras.
Todo aquello por lo que luchamos,
todos los lugares a los que hemos ido,
nacimos para ello.
Vivimos en un mundo hermoso.
Sí, es cierto, es cierto.
Vivimos en un mundo hermoso.
Oh, todo lo que sé
es que no hay razones para huír,
por que aquí todos tenemos alguien en quien apoyarnos.
miércoles, 8 de septiembre de 2010
A veces tengo la sensación de hablar un idioma diferente al resto del mundo.
A veces tengo la sensación de dedicar toda mi atención a cosas totalmente prescindibles al tiempo que ignoro deliberadamente lo que realmente es importante.
A veces soy gilipollas, sí, no hay otra explicación.
A veces tengo la sensación de dedicar toda mi atención a cosas totalmente prescindibles al tiempo que ignoro deliberadamente lo que realmente es importante.
A veces soy gilipollas, sí, no hay otra explicación.
sábado, 4 de septiembre de 2010
"-I trust you.
-I wish I could trust myself. "
O. W.
-Eres tan terriblemente desconfiada... -se lamentó él.- ¿Qué puedo hacer para que me creas? ¡Siempre he sido sincero contigo! -y luego, con una franca sonrisa, la estrechó con fuerza entre sus brazos.
-Y tan amable... -susurró ella, dejando reposar la cabeza contra su pecho mientras aspiraba su olor.- Tan agradable... como todas las personas que abusaron de mí. ¿De verdad piensas que no eran simpáticas?
Cuando dos cuerpos se juntan, es símplemente porque hace frío.
-I wish I could trust myself. "
O. W.
-Eres tan terriblemente desconfiada... -se lamentó él.- ¿Qué puedo hacer para que me creas? ¡Siempre he sido sincero contigo! -y luego, con una franca sonrisa, la estrechó con fuerza entre sus brazos.
-Y tan amable... -susurró ella, dejando reposar la cabeza contra su pecho mientras aspiraba su olor.- Tan agradable... como todas las personas que abusaron de mí. ¿De verdad piensas que no eran simpáticas?
Cuando dos cuerpos se juntan, es símplemente porque hace frío.
viernes, 3 de septiembre de 2010
Sólo hay una cosa que diferencia a las personas normales de los psicópatas.
Las primeras dan por sentado que coexisten con otros (su familia, sus amigos, vecinos... etc.) Los segundos no. Para un psicópata sólo su propia persona es real. Todo lo demás son invenciones, vanas ilusiones (creadas quién sabe si por su propia mente). Por eso juega a experimentar con los demás sin remordimientos. Porque no son reales.
¿Cuántas veces has arrugado un papel? ¿O arrojado un objeto al suelo? ¿Te da pena? No. Porque no es como tú. No puede sentir, ni siquiera está vivo.
Pues así es como un psicópata ve al resto del mundo.
Por lo demás, son personas normales, fascinadas ante un mundo que responde de manera tan diversa a sus impulsos. ¿Y qué pasaría si...? es el inicio de cada nuevo juego. Porque no conocen el miedo. ¿Algo irreal puede dañarte? Las pesadillas pueden parecer muy reales, pero siempre desaperecen cuando despiertas, ¿verdad?
Sin embargo, hay una cosa que no pueden hacer. Algo que desconocen, que está fuera de los límites de su juego. Un psicópata no puede amar. ¿Te enamoras tú de las sábanas de tu cama, de la puerta de tu casa, o de esas figuritas de porcelana tan horrendas que tu abuela te regala por navidad?
Por eso son tan temidos. Porque pueden hacer cualquier cosa. Porque no hay peor loco que aquel que se cree cuerdo.
Desdichados. Perdidos en un mundo que ellos han creado, atrapados en un laberinto sin salida. Sin poder amar. Sin existir.
Porque aquel que es incapaz de amar, se encuentra más allá del infierno.
I can see you. Now, do you see me?
Las primeras dan por sentado que coexisten con otros (su familia, sus amigos, vecinos... etc.) Los segundos no. Para un psicópata sólo su propia persona es real. Todo lo demás son invenciones, vanas ilusiones (creadas quién sabe si por su propia mente). Por eso juega a experimentar con los demás sin remordimientos. Porque no son reales.
¿Cuántas veces has arrugado un papel? ¿O arrojado un objeto al suelo? ¿Te da pena? No. Porque no es como tú. No puede sentir, ni siquiera está vivo.
Pues así es como un psicópata ve al resto del mundo.
Por lo demás, son personas normales, fascinadas ante un mundo que responde de manera tan diversa a sus impulsos. ¿Y qué pasaría si...? es el inicio de cada nuevo juego. Porque no conocen el miedo. ¿Algo irreal puede dañarte? Las pesadillas pueden parecer muy reales, pero siempre desaperecen cuando despiertas, ¿verdad?
Sin embargo, hay una cosa que no pueden hacer. Algo que desconocen, que está fuera de los límites de su juego. Un psicópata no puede amar. ¿Te enamoras tú de las sábanas de tu cama, de la puerta de tu casa, o de esas figuritas de porcelana tan horrendas que tu abuela te regala por navidad?
Por eso son tan temidos. Porque pueden hacer cualquier cosa. Porque no hay peor loco que aquel que se cree cuerdo.
Desdichados. Perdidos en un mundo que ellos han creado, atrapados en un laberinto sin salida. Sin poder amar. Sin existir.
Porque aquel que es incapaz de amar, se encuentra más allá del infierno.
I can see you. Now, do you see me?
jueves, 2 de septiembre de 2010
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