Soy un ser torpe, que avanza a ciegas. Si me sonríes te doy mi tiempo, si me hablas quizá logres un pedacito de mi corazón. Soy temeraria pero cobarde, quiero cambiar el mundo pero no me atrevo a salir de debajo de la cama. Hablo de lo que no he visto como si lo conociera, y de lo que conozco bien prefiero callar. Observo con los ojos cerrados, escucho con la boca abierta y hablo sin mover los labios. No me importa correr si hace falta. Vivo más intensamente lo que no es real, las cosas mundanas prefiero alejarlas hacia un plano posterior. Conozco mejor a mis personajes que a mí misma. Mi mente crea y destruye por igual. Y me acerco a las personas sabias. Las personas que pueden hacerme ver otros colores. Ellos me dan con qué conformar mi mundo. Y a cambio, yo les entrego
mi juventud.
1 comentario:
Yo sólo tengo pedazos de tiempo por repartir, pero no puedo prometerlos. Entiéndeme, por poder podría, pero probablemente el propio tiempo se encargaría de revelar que mentí. Por eso creo que es más importante el aquí y el ahora que el mañana y el momento que está por venir. Porque sobre esto, esto que está sucediendo ahora mismo, si que puedo dar mi palabra, o mejor, dar rienda suelta a todas las palabras que me llenan la boca.
Y ahora, en este preciso instante, justo en este y en ningún otro más, estoy aquí. Leyendo, escribiendo, muriendo de sueño, qué más da. Te doy mi tiempo. Que creo que es lo único que tengo de verdad.
Publicar un comentario