miércoles, 4 de mayo de 2011




¿Habéis olido alguna vez el aroma de la carne podrida? Es un olor desagradable, porque resulta contrario a la vida. En alguna parte de nuestro cerebro se enciende una señal de alarma: eso no es bueno, no se puede comer, aléjate, grita una voz secreta, la supervivencia de los antiguos cazadores. El olor a podrido es dulce y picante a la vez, es desagradable… y adictivo. Una vez que tu nariz le permite pasar a los oscuros recovecos de tu cuerpo, aunque todo tu sistema nervioso parpadea y manda descargas eléctricas a tus músculos, instándoles a la huida, una parte de ti desea quedarse, y aspirar por siempre la muerte, la repugnancia, la descomposición. Porque no hay nada más humano que las vísceras descomponiéndose al sol, toda esa carne desparramada en un suelo que hace tiempo ha chupado la sangre, ofreciéndose.



De la nueva historia que me traigo entre manos.

4 comentarios:

Zals dijo...

La vida sale de la muerte.
Entre lo podrido hay vida blanca y limpia. así es.
Lo blanco encierra lo negro y lo negro encierra lo blanco
Es el simbolo chino del tai chi.
Pero no es necsario mear fuera del tiesto.
No, si se sabe, si se conoce lo fundamental.
Las rabietas escatologicas estan para los ignorantes.
Esos que disfrutan meando fuera del tiesto.
La pregunta final es ¿qué es el tiesto?

Zielona dijo...

Quería que este hubiera sido el primer comemtario, pero mis pensamientos dictaron lo anteriromente comentado.
Lo que queria decirte, es que mi primera impresión con la transformación putrefacta fue que encerré unos huesos de vaca para hacer caldo en un bidón de cartón de jabón para lavar, de esa marca colón o ariel, que lo guardaba en la galeria que da al patio de luces. Los había recogido después de que mi madre hiciera un caldo con ellos, porque queria tallar el hueso. Mis sorpresa fue que tras unos cuantos dias, unas dos semananas más o menos, fue abrir el bidón y entre los trapos encontrar miles de gusanos blancos culebrando asquerosamente. Cuando los vi, mi mente los vió comiendo a los muertos, esos gusanos comedores de cadaveres y la impresión fue mayúscula.Si esos que se nos comen ucnado hemos muerti. No decir rue lo tire todo a la basura.
Pero el olor y la visión aun permanecen en mi después de los años.
Besos zals

Lucy Diamond dijo...

Me encanta! Es tan desgarrador, tan realista, tan asqueroso.. Asqueroso en el buen sentido de la palabra! (Si es que tiene algún buen sentido) Me refiero a que de la forma que lo describes, se puede sentir que es asqueroso.
Enhorabuena.
Hacía tiempo que no leía nada que me fascinase tanto.. Y que me produjese arcadas.

Un beso!!

Adsi dijo...

Uaaaaaaaaau...

Increíble, me ha encantado. ¿Sabes? A mí me encantan los textos que hablan sobre este tipo de cosas. Lo macabro, la putrefacción, la sangre y las bisceras. Todas estas cosas, la muerte en el estado más "vivo" en el que se la puede encontrar, cuando la misma muerte produce vida. No sé... es... adictivo en cierto modo, como tu misma has dicho.

Y es que además es una nueva historia...